Sin embargo, la misma Declaración aclara que el propio documento no es vinculante, está enfocado a nivel global y que debe entenderse que un auto o camioneta considerado de cero emisiones es aquel que no expulsa gases de efecto invernadero a través del escape.
Entre otros compromisos, la Declaración estipula que los gobiernos de los mercados emergentes y economías en desarrollo, como México, trabajarán intensamente hacia la proliferación acelerada y adopción de vehículos de cero emisiones. “Hacemos un llamado a todos los países desarrollados para fortalecer la colaboración y apoyo internacional para facilitar la transición global, equitativa y justa”, dice el documento.
Las empresas fabricantes se comprometieron a alcanzar un 100% de ventas de vehículos nuevos y furgonetas con cero emisiones en los principales mercados para 2035 o antes; esto, con el respaldo de una estrategia comercial que esté en línea con el logro de esta ambición, “ya que ayudamos a generar la demanda de los clientes”.
Por su parte, las instituciones financieras refrendaron su apoyo para una transición acelerada a vehículos de cero emisiones en línea y se comprometieron a poner a disposición productos financieros y de capital para permitir esta transición para los consumidores, empresas, infraestructura de carga y fabricantes.
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