Noruega está viviendo su momento de máximo esplendor con los vehículos eléctricos. Conducir un vehículo de combustión allí ya resulta algo poco cotidiano, dada su avanzada electrificación.
No obstante, esta vez ha sido el hidrógeno el que ha acaparado toda la atención de la mano de la compañía noruega Bergen Energies, que busca traer al mercado una opción para el futuro cercano. En los motores de combustión de Bergen Energies el gas a alta presión es inyectado de manera directa en el cilindro, no en la precámara de combustión. Este aspecto evitar que se pierda potencia y eficiencia.
Como estos motores son de combustión producen gases residuales y no necesitan del uso de catalizadores para controlar las emisiones, dado que no son de efecto invernadero. Esto contempla que el motor ha de ser muy robusto y que el depósito de gas requiere uniones más resistentes para la prevención de posibles fugas.
Bergen Engines ha emitido el anuncio de que todos sus motores de gas natural para aplicaciones terrestres y marinas ahora pueden trabajar con plena capacidad con una mezcla con hasta el 25% de hidrógeno. Así se marca un progreso significativo en el desarrollo de tecnologías energéticas más limpias.
Este aumento en el porcentaje de hidrógeno que aceptan sus motores representa un avance considerable sobre el que, en 2022, ya consentía en su funcionamiento una mezcla del 15%. Según la compañía, la combinación de hidrógeno y gas natural en sus motores brinda varios beneficios significativos: la disminución de emisiones, una mayor eficiencia, la flexibilidad en el empleo de combustibles y un impulso hacia una transición energética sostenible.
Bergen Engines mira hacia el futuro y ya está trabajando en el desarrollo de un motor que funcione 100% con hidrógeno. Su plan es que a finales de año esté disponible. A su vez, la compañía también ha logrado un hito histórico al ser la empresa en realizar un ensayo con éxito con una mezcla del 30% de hidrógeno a plena carga, cimentando las bases para su próximo motor abastecido completamente por hidrógeno.
Las pruebas tuvieron lugar en 2023 en la localidad española de Cáseda, en Navarra, de la mano de Viscofan. En definitiva, esta mezcla con hidrógeno marca un precedente, aunque sea temporal, de un motor colosal y supereficiente.