Al respecto, Mauro Lapacó, titular de la empresa Petroenergía, detalló al sitio especializado surtidores.com.ar que “la estructura de promociones y fidelización que llevan adelante las estaciones es clave, no solo para combustibles, sino también para el cambio de aceite, ofreciendo al cliente una experiencia más completa“.
En esta línea, las Estaciones de Servicio han implementado programas de fidelización a través de aplicaciones móviles y tarjetas, que ofrecen descuentos especiales y la posibilidad de acumular puntos canjeables por otros productos. Estas iniciativas han permitido atraer a una base de usuarios más fieles, que no solo regresan por la carga de combustible, sino también por las ventajas adicionales en el mantenimiento de sus vehículos.
“El impacto de la apertura de las importaciones ha jugado un rol fundamental en este proceso, ya que ha permitido el ingreso de bases y aditivos, insumos que el año pasado estaban restringidos, dificultando la fabricación de lubricantes. Con el acceso a estos productos, las petroleras han logrado mantener una oferta estable y competitiva, adaptándose a las exigencias del envejecido parque automotor”, dijo el empresario.
Para frenar este declive, Argentina debería incorporar anualmente alrededor de 1.250.000 vehículos nuevos, una meta lejana considerando que las proyecciones de patentamientos para 2024 rondan los 400 mil autos. Esto asegura que la flota vehicular continuará envejeciendo, lo que incrementará la demanda de lubricantes, ya que los autos más antiguos requieren más mantenimiento y mayor consumo de aceites.