Si bien aún no está definida la locación, y Río Negro también está entre las opciones, a priori el puerto de Bahía Blanca aparece como el sitio con mayores ventajas comparativas para ese tipo de planta.
La compañía se encuentra en etapa de Front-end engineering design (FEED), en la cual se define la ingeniería básica, que estará culminada para mediados de 2025, paso ineludible antes de pasar a la etapa de definición final de inversión.
El primer módulo tendría una capacidad de producción de entre 2 y 4 millones de toneladas anuales (MTPA) de GNL, y en etapas sucesivas podrían incrementar la capacidad, en la medida que se sumen nuevos jugadores al proyecto.
La lógica que impera detrás de esta iniciativa indica que el contexto argentino dificulta la concreción de plantas de mayor escala, que implicarían el alineamiento de varios actores para concretar inversiones multimillonarias.
Los proyectos de PAE e YPF
Hoy, el proyecto de GNL con mayor grado de avance en la Argentina es el de PAE con la empresa noruega Golar, quienes días atrás anunciaron la elección de la costa rionegrina para instalar a partir de 2027 el buque Hilli Episeyo, de 2,45 MTPA de capacidad de licuefacción.
Inicialmente, el buque se abastecerá de gas natural de las cuencas del sur del país como la Cuenca Marina Austral y el Golfo San Jorge, a través de la utilización de la capacidad existente en el Gasoducto San Martín. Se trata de una ventaja competitiva clave a la hora de realizar las inversiones en infraestructura necesarias para llevar el gas hasta el buque licuefactor.
Mientras que el proyecto más ambicioso es el de YPF, también en Río Negro, que sufrió el traspié de la inminente salida de Petronas. La empresa malaya tendría decidido no avanzar con la inversión, estimada en 30 mil millones de dólares. El plan que se venía negociando consistía en la llegada de un buque licuefactor para 2026 de 1,2 MTPA.
Mientras que para 2029, el proyecto escalaría a 8-9 MTPA, con dos nuevos barcos, y hacia 2030-2032, se sumaría una capacidad de entre 15 y 20 MTPA mediante módulos onshore. Ese megaproyecto necesita de la construcción de tres gasoductos dedicados de casi 600 km de extensión, entre Neuquén y Punta Colorada.