Entre otros posibles y potenciales usos de este tipo de proyectos, se encuentran la calefacción de casas y edificios, la producción de agua caliente sanitaria, la ayuda en la producción de alimentos, entre otras cosas.
En ese sentido, los factores técnicos, económicos y sociales son fundamentales para repetir iniciativas similares en lugares con condiciones parecidas. El ingeniero mecánico e investigador del CEGA, Nicolás Hurtado, apuntó a que “en caso de replicar esto, lo ideal es que la terma trabaje con temperaturas por sobre los 40°C y caudales de 10 L/min como piso mínimo. Aún hay mucho espacio que se puede encontrar más abajo y aumentar más el potencial que tiene Liquiñe”.
Por su parte, la investigadora del área social del CEGA, Bárbara Bravo, ahondó en el diseño de estrategias de apropiación y transferencia tecnológica, además de la importancia de la alineación de diferentes actores para replicar estos proyectos.
Lo invitamos a leer el artículo entero en la página de nuestro sitio aliado!