El autoconsumo industrial fue el que más creció en 2023 en España, con una nueva potencia instalada de 1.020 MW (-13% respecto a 2022), seguido del sector residencial con 372 MW (-54% respecto a 2022) y del comercial con 291 MW (-42% respecto a 2022).
Los datos que presenta la Unión Española Fotovoltaica corresponden a un año pico para el sector del autoconsumo en nuestro país. El agotamiento de las ayudas Next Generation, el incremento de la inflación, la pérdida de percepción de precios altos de la energía y la menor de la capacidad de ahorro de las familias, son los principales motivos
Las desgravaciones fiscales, siguiendo el ejemplo de países como Alemania y el Reino Unido que ya aplican un IVA del 0% a estos proyectos, la variabilidad de la tarifa y la homogeneización de los 2.000 metros entre generación y consumo en todas las instalaciones de autoconsumo, son las principales medidas planteadas por UNEF para mantener el crecimiento del sector
En la actualidad, España cuenta ya con 6.955 MW de potencia acumulada. Una cifra que corrobora que, pese a que se haya ralentizado la tasa de crecimiento en 2022, España avanza a buena velocidad en el cumplimiento de los objetivos marcados en el nuevo borrador del PNIEC, revisados al alza en 2023, con el objetivo de acelerar la transición energética de nuestro país en tiempo récord.
“El autoconsumo sigue siendo rentable tanto para las empresas como para las familias, además de aportar seguridad y estabilidad económica ante posibles crisis geopolíticas. Sin embargo, ante los ambiciosos objetivos de descarbonización que tenemos que afrontar en los próximos años, necesitamos nuevas formas de impulso económico que sean más eficientes, como desgravaciones fiscales, siguiendo el ejemplo de países como Alemania y el Reino Unido, que ya aplican un IVA del 0% a estos proyectos, reducir los retrasos en la gestión administrativa de los proyectos y la homogeneización de los 2.000 metros entre generación y consumo en todas las instalaciones de autoconsumo”, ha explicado Donoso.